Apple fue el primer fabricante en integrar una tarjeta Micro-SIM en su teléfono móvil. Para la compañía de Cupertino las tarjetas SIM estándar eran demasiado grandes y ocupaban demasiado espacio en el interior de los dispositivos. Por ello decidieron instalar tarjetas Micro-SIM a partir del iPhone 4, ganando algo de espacio en el interior de los dispositivos.
Ahora vuelven a la carga y acaban de enviar un prototipo de su tarjeta Nano-SIM a ETSI (Instituto Europeo de Estándares de Telecomunicaciones) para intentar convertir esta tarjeta en un nuevo estándar. Apple ha conservado los mismos contactos que utilizan las tarjetas actuales, por lo que un teléfono pensado para utilizar una Micro-SIM podría utilizar una de estas nuevas tarjetas simplemente con un adaptador. La tarjeta ha reducido su tamaño y como podemos apreciar en la imagen que acompañas estas líneas vemos que ocupa lo mismo que el chip de las Micro-SIM actuales, pero que no hay plástico sobrando como ocurre actualmente. Además de su tamaño, la tarjeta es más delgada que las actuales.
Con esto Apple pretende ganar algo más de espacio en el interior de los dispositivos que las utilicen. De esta forma podrán seguir reduciendo el tamaño y el espesor de los móviles y tablets que lancen al mercado en el futuro.
El ETSI debería tomar una decisión sobre este formato de tarjeta esta misma semana y Apple ha prometido que en caso de que sea aceptado como un estándar está dispuesto a entregar licencias sin ningún coste, es decir, que otros fabricantes podrán utilizarlas sin necesidad de pagar royalties a Apple. Por supuesto existen otros sistemas que podrían eliminar las tarjetas SIM por completo (en las redes CDMA no se utilizan), pero parece que de momento los operadores de telefonía no están muy por la labor de hacer un cambio tan drástico.
Vía | The Verge